"El trabajo que he realizado habría podido
ejecutarlo otro Tasador con más talento y, ciencia tal
vez; pero con más contracción, con más dilijencia, con
más ánimo de prudencia, y con mayor espíritu de
equidad, ninguno. Se lo declaró a Ud. sin vanidad"
R. Liborio Carvallo
El acto de Tasar es para la Real Academia de la Lengua Española el acto de "Fijar oficialmente el precio máximo o mínimo para una mercancía" en el contexto de "...señalar el valor o justo precio de una cosa ya sea para el solo objeto de determinados efectos de un inventario o balance", una tarea que sin embargo parecernos de sumo solemne y necesaria solemos soslayar y, a no sea que debamos entregarnos a la realización de la misma, prácticamente ignoramos.
En el acto de construir ciudad, de abarcar los ámbitos de desarrollo social, económico y político, nos encontramos con la necesidad de evaluar, y avaluar, los espacios y el entorno que da contexto y fondo a nuestras sociedades. Un instrumento útil para la administración pública es el "saber", generar conocimiento para el control, y construir así formas de gestión y organización del espacio que permitan a la institución encausar con éxito la expansión de la urbe, tal como reza la frase de Augusto Comte: "El amor por principio, el orden por base, el progreso por fin", reflejando así la importancia de la organización y disciplina como punto de partida al desarrollo y la evolución.
Esta terminología decimonónica esta implícita en el presente texto. El ideario positivista es un activo en las mentes pensantes, y dirigentes, de las principales urbes del mundo no siendo nuestra ciudad la excepción. Es así que promediando la segunda década del siglo XX se encarga a Don Ramón Liborio Carvallo la confección de un programa de tasación de la ciudad, que entregue luces sobre los "reales" y verdaderos valores de los suelos de San Bernardo, propiedades urbanas y rurales, y, al mismo tiempo, defina oficialmente ante la autoridad nomenclaturas y designaciones de calles cuyos nombres se encuentran más bien sujetos al uso y costumbre popular que a una designación oficial como debería ser en una ciudad "civilizada".
Se ha tratado de respetar usos y reglamentaciones gramaticales de época en el presente texto digitalizado, así mismo, respetar también la numeración de páginas y contenidos. Esperando que la presente lectura sea de vuestro agrado y, mejor aún, sea útil para el lector, nos despedimos.
CEL - San Bernardo
Ramón Liborio Carvallo
Imprenta el Progreso
32 pgs
Santiago, Chile
1917
1 comentarios :
Muchas gracias Amigxs!
Saludos fraternos!
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